¿Por qué fracasó Windows 8?

De acuerdo con la propia y mismísima Microsoft, Windows 8 fue peor que ME o Vista, según las cifras de adopción y ventas. Pero, ¿Por qué este sistema es considerado por su propio fabricante como nefasto, y por qué le fue tan mal?

Los fracasos de Windows Vista y Windows ME se debieron a problemas técnicos, como los fallos o las incompatibilidades con hardware y software. Pero este no es el caso de Windows 8, ya que fallos técnicos casi no tenía; de hecho es bastante estable y compatible con hardware y software diseñado para Windows 10 o 7. ¿En qué falló?

1. La interfaz.

La interfaz de Windows 8 era demasiado diferente a la que los usuarios estaban acostumbrados. Muchos usuarios no sabían dónde apagar el computador, abrir el Panel de Control o incluso buscar otros programas, ya que la interfaz intentaba ser un híbrido entre interfaz de sistema operativo para PC y sistema operativo para móviles. Otro factor de la interfaz que no gustó fue la eliminación del Menú y Botón Inicio, presentes desde Windows 95, que fueron sustituidos por la Pantalla de Inicio, que ocupaba toda la pantalla, y un gesto en la pantalla: sencillo para táctiles, muy incómodo para mouse y teclado. En Windows 8.1 volvió el Botón, pero no el Menú.


2. El diseño.

Cuando Microsoft lanzó Windows Vista, uno de sus principales objetivos era impresionar al público con su diseño, con bordes redondeados, efectos y transparencias. Esto consumía muchos recursos, cosa que Windows 7 mejoró, haciendo que no consumiera tantos recursos. Y Microsoft intentó esto mismo en Windows 8: optó por un diseño más minimalista, con bordes rectos, sin transparencias y sin otras cosas como el Flip3D. Pero a muchas personas no les gustó esto, ya que les parecía más "viejo".


3. Poca sensación de cambio.

Aunque Windows 8 trajo algunos cambios, como el convertir a Windows Defender en un antivirus de verdad (en Windows 7 ni se sabía para que servía) en general la sensación era que no había muchos cambios, salvo algunos pequeños. Si a esto sumamos la resistencia al cambio, para un mismo periodo este no había alcanzado la misma cantidad de usuarios que Windows Vista en su época (Vista, no 7).

Conclusión

Windows 8 y 8.1 fracasaron básicamente por que eran muy difíciles de usar y a mucha gente le parecieron feos. Fue otro intento de Microsoft de cambiar radicalmente, de un día para otro, un producto muy usado, y que terminó en pérdidas económicas y críticas negativas.

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