Instalación y reseña de Linux Mint.

Linux Mint es la segunda distribución Linux más popular, sólo por detrás de Ubuntu, la distribución en la que se basa. Y su interfaz hace que sea más fácil de usar para los usuarios acostumbrados a Windows que Ubuntu, Debian, Fedora, entre otras.

Su instalación no varía mucho de la de Ubuntu. Para saber cómo descargar el sistema y cargarlo en una USB, te recomiendo veas esta entrada, cambiando, por supuesto, la página de descarga y la imagen ISO por la de Linux Mint.

Instalación.

Como dije antes, la instalación de Linux Mint no varía mucho de la de Ubuntu. Lo primero que haremos será, en el escritorio de Linux Mint, dar clic en el icono "Instalar Linux Mint".

Se abrirá el asistente de instalación. Lo primero que haremos será escoger el idioma, en este caso Español, y dar clic en Continuar.

Ahora seleccionaremos la distribución de teclado, que es básicamente dónde están las teclas del teclado de tu PC. Si vives en Latinoamérica, probablemente la distribución de teclado de tu PC sea Español (Latinoamérica). De todas maneras puedes probar para asegurarte que es la correcta.

Ahora debes seleccionar si deseas instalar los códecs multimedia, que son básicamente programas que se encargan de que algunos formatos de audio y video se puedan reproducir.

Si tienes ya instalado otro sistema operativo en tu PC, como Windows o macOS, tienes dos opciones: instalar Linux Mint junto a este otro sistema operativo o borrar completamente el disco e instalar Linux Mint sin el otro sistema. En caso que tengas otro sistema operativo instalado al momento de querer instalar Linux Mint, en esta pantalla te aparecerá la opción de instalar Mint junto al otro sistema, sin perder datos, programas o configuraciones. Si seleccionas esta opción, aparecerá una barra deslizante que te permitirá fácilmente configurar cuánto espacio de disco quieres para Mint y cuánto para el otro SO. Pero como yo estoy usando una máquina virtual, simplemente doy clic en "Borrar disco e instalar Linux Mint". También puedes hacer esto si tienes actualmente otro sistema operativo pero lo deseas borrar y dejar todo el espacio a Mint.

Ahora, das clic en Instalar ahora, y mientras se instala, todavía quedan otras dos configuraciones. Aquí debes seleccionar Continuar para seguir la instalación.

Aquí debes dar clic en la región que te encuentras para que el sistema configure la fecha y hora; en mi caso, Bogotá. Mint automáticamente detecta dónde estás; pero si por alguna razón no está en lo correcto, lo puedes cambiar dando clic en el lugar donde estás o escribiendo el lugar en el cuadro de texto.

A continuación, debes seleccionar los ajustes que deseas para tu usuario, es decir: tu nombre de usuario, contraseña, el nombre de tu equipo y las opciones: si deseas cifrar, es decir, poner clave, a tu carpeta personal y si deseas que te solicite la contraseña al iniciar sesión o que se inicie la sesión automáticamente.

Ahora, lo que toca hacer es esperar a que se instale. Te puedes entretener mirando las diapositivas.

Una vez terminada la instalación, solo debes reiniciar la PC, y en esta pantalla presionar Enter.

Reseña.

Ahora la reseña de Linux Mint, con los puntos que me han gustado y los que se podrían mejorar.

Lo que me gustó.

La pantalla de bienvenida. Me parece que una pantalla de bienvenida es algo que ayuda mucho a los usuarios nuevos a orientarse mejor en su nuevo sistema operativo. Casi todas las distribuciones Linux que conozco la traen: Ubuntu, Mint, Zorin, Fedora... cosa que no he visto en Windows, ni siquiera en los que incorporaron cambios a nivel de interfaz como Windows 8 / 8.1 o Windows 11.

Los accesorios. A diferencia de otros sistemas operativos que son de pago cuyo nombre no mencionaré, hay varios accesorios en Mint son bastante útiles: aparte de los clásicos (Calculadora, Captura de pantalla, Editor de texto, Mapa de caracteres, Visor de documentos / imágenes, etc.) hay otros como el Formateador de memorias USB, el Gestor de archivadores (archivos comprimidos), la aplicación de Notas, el Renombrador de archivos y carpetas, así como otras aplicaciones como Dibujo, Aplicaciones web y Contraseñas y claves te facilitarán más de una vez la vida.

El entorno de escritorio. Linux Mint tiene ediciones con 3 entornos de escritorio diferentes: Cinnamon, MATE y Xfce. El escritorio Cinnamon es sencillo de usar sin llegar a la extrema sencillez de GNOME; y es personalizable sin llegar a la extrema capacidad de personalización de KDE.

Lo que puede mejorar.

El gestor de actualizaciones. No es que el gestor sea malo; sino que me parece que podría ser más intuitivo y sencillo, como el de GNOME (o sea, como el de Ubuntu).  Me parece que un gestor más sencillo y que simplemente te muestre las actualizaciones y el botón para instalarlas, sin más, sería mucho mejor; máxime si tenemos en cuenta el enfoque de sencillez de Mint.

El explorador de archivos. Hay algo aquí en la interfaz del Explorador de Archivos de Mint que no me cuadra; y muy probablemente se trate del menú superior por cintas que incorpora. Quizá quitando ese menú y otros detalles, pueda mejorar tanto en estética como en usabilidad.